Hubo un tiempo de felicidad,
cuando la vida se disfrutaba
y todo lo que había se daba
en constante y plena verdad.
Hubo un tiempo de agonía
cuando nada había que hacer
y siempre nos tocaba perder
todo cuanto se daba y ponía.
Hubo un tiempo lleno de
esperanza,
cuando nuestros tristes
corazones
tenían más de mil y una
razones
para llegar a sentir la añoranza.
Hubo tiempo, mucho tiempo
y fue un tiempo que nunca
perdí.
Porque el tiempo, ese tiempo,
ese tiempo mío, solo fue para
ti.
A.S. Pérez
Tenía ganas ya de leer nuevos poemas tuyos, Európides. Gracias por hacernos disfrutar de ese tiempo...
ResponderEliminarHola Francisco, muchas gracias a ti por seguirme y leerme.
EliminarCon los poemas voy a temporadas, pero normalmente cada una o dos semanas suelo subir alguno. :)
Un abrazo.
Ese suspiro que se da al recordar.. tiene mucho de tristeza y dolor,
ResponderEliminarmás bien debería decir melancolía, porque mas allá de ser consientes de
que es sólo un recuerdo, duele porque sabemos que nunca más volverá a
suceder..
Como siempre genial..
Un Besoteeee, Poeta !!!
Hola Sgroya, muchas gracias. La historia es esa precisamene, de alguien que dedicó su tiempo a una persona, a su amada, pero que sabe que nunca fue un tiempo que perdió y que está bien empleado, pues todo lo que concierne al amor, siempre será recordado de por vida...
EliminarBesos.
¡Qué bonitos e inspirados versos nos dejas hoy!... están llenos de sentimiento, nostalgia y añoranza.
ResponderEliminarTodos los momentos felices que se comparten con el ser amado... nunca será tiempo perdido, es la felicidad de dar.
Besos y un cálido abrazo.
Hola Nuria Lourdes, muchas gracias...
EliminarEfectivamente, en una vida, ese tiempo forma parte de una etapa en la cual la felicidad reside en dar todo el amor y en compartirlo todo.
Después solo queda el recuerdo, la nostalgia y la añoranza de todo lo que fue ese amor.
Un abrazo.
Ese final invita a una reflexión muy necesaria, casi imprescindible diría yo.
ResponderEliminarHola Manuel. Estoy seguro de que quien haya pasado por una situación así, siempre estará inmerso en un mar de dudas de lo que hubiera sido su vida si no hubiera dicho o hecho esto o lo otro. O si su actitud hubiera sido diferente en ciertos momentos o en aquellos momentos. Y por supuesto se cuestionará también si ahora es feliz como antes lo era o como lo sería si hubiese seguido con esa relación. Pero claro, luego están las circunstancias y no siempre la decisión que se toma es la propia, sino que puede partir de la otra persona o de ambos.
ResponderEliminarSaludos.