Caminaré por muchas sendas.
Sendas de colores y grises.
Sendas de colores y grises.
Sendas que lleven al mar...
Y haré aquello que siempre
quise.
Lo que tuve que hacer y no
hice,
lo que siempre fue mi deseo...
Tirar a ese azul mar las
vendas,
y que mis ojos puedan divisar,
buscando más de lo que veo.
Y veo, un ferviente deseo de
amar.
Ahora, ya sólo en el amor
creo
y ya es la hora de salir a
navegar.
(A. S. Pérez)