sábado, 2 de julio de 2011

Me preguntas, mi amor…



A veces las preguntas rompen nuestra calma.
Alguna se adivina y no es sencillo el descifrar,
porque cada respuesta, la llevamos en el alma
y nuestro pensamiento, nos invita a recordar…


Como fina lluvia, que al caer moja ese prado.
Como fina hierba, que fresca y verde brota.
Como ese sol que cada día sale y asomado,
ilumina el lindo cielo y a la noche deja rota.


Como un imán que siempre con fuerza atrae.
Como suave brisa que de pronto te acaricia.
Como agua clara que al mirarla te distrae
y que al beberla con sed, se asemeja a una delicia.


Como montaña, que parece que se eleva.
Como una señal, que aparece en el camino.
Como talismán, que a la suerte siempre lleva
y que con su poder nos transporta a lo divino.


Como esa luna que cada noche nos ilumina.
Como esa luz que tenue y suave nos evade.
Como esa flecha de amor que nos fulmina
e invita a amarnos y de sueños nos invade.


Así eres tú, mi amor, definirte jamás podría.
Oculta en tu vida, casi envuelta en un manto,
colmado de amor que hace que te quiera tanto…
Así eres tú, mi amor y no sabes cuanto daría,
para definir con una palabra todo tu encanto…
Maravillosa sí, pero muy corto me quedaría.
Preciosa sí, pero la belleza a tu lado perdería.
Ya no se apreciaría, solamente por su llanto…


Tal vez podría decirte " mi universo" y lo seas…
De otro modo o forma, no podría llamarte.
Porque cuando se busca lo que tanto deseas
¿A dónde podría mirar para poder encontrarte?
¿A dónde se iría mi alma para que me veas?
¿En dónde estarías mi vida, para poder amarte?
¿A dónde mandaría los versos para que leas,
que hasta mi vida, mi corazón y el alma, quiero darte?

A. S. Pérez

2 comentarios:

Dímelo aquí

LLENARSE DE OTOÑO

Cuando una vida  se llena de otoño,  deja su mirada  en algún lugar... Y queda como casi encantada,  como en espera de ser a...